Tras la tristeza por no lograr el título de campeón de la fase B, nos quedaba una final por disputar, la final de la categoría infantil, y además ante un equipo inglés, Escolla Futsal, nuevamente partido internacional para nuestro club.
A las 12.30 se tenía previsto comenzar con el partido que cerraría el torneo en la categoría Infantil, durante el día se fueron disputando más finales y el pabellón presentaba un aspecto inmejorable con mucho colorido y ambiente.
Toda la expedición se puso la camiseta blanca y decidimos entrar al vestuario para animar a los chicos. Estábamos preparados para la gran final y estábamos seguros de que lo íbamos a conseguir.
Y también para su equipo, era el premio y la oportunidad que tanto habían luchado y deseado, era el momento que esperaban y que no lo podían dejar escapar ya que en la temporada habían peleado muchísimo y, tanto en el play-off como en la copa, no habían conseguido saborear las mieles del triunfo, era el colofón para acabar su fenomenal temporada…
Y sabía que sus chicos no estaban solos en la pista, ya que la grada del Parque iba a callar a la grada británica cada vez que marcásemos un gol. Que nos iba a tocar sufrir, por supuesto, pero eso era lo que ha aprendido aquí desde niño en este club, la capacidad de sufrimiento, levantarse cuando caes y por eso tiene un lema. “Diferentes en el juego, únicos en la victoria”
Tras gritar todos juntos 1, 2, 3 Lisboa, las lágrimas corrían por muchas caras de los que estábamos allí viviendo ese momento mágico de vestuario, único e irrepetible. Con esta charla se empezaba a cimentar la victoria en el torneo.
Comenzó el protocolo, ambos equipos desfilaron al son de la música y con sus banderas de sus países, la copa de campeón del torneo presidía el encuentro y ninguno la quisimos tocar por el tema del mal fario… la verdad es que la organización hace que estos partidos sean inolvidables para los chicos y los presentes en el pabellón.
Tras anunciar las alineaciones por megafonía y el saludo deportivo y protocolario de ambos equipos, llegaba la hora de la verdad. Las caras de los nuestros reflejaban seguridad, confianza y ganas de ganar.
En la grada más de 50 gargantas dispuestas a dejarse la voz animando a los chicos, todos con camiseta blanca y provistos de trompetas, imitando a aquellas bubucelas de aquel mundial celebrado en Sudáfrica y de tan buenos recuerdos para nosotros.
Conseguimos poder transmitir la final a través de Periscope y así la pudieron seguir el resto de padres, familiares y amigos de nuestro club.
El partido comenzó muy vibrante con varias ocasiones para los dos equipos pero conseguimos adelantarnos en la final con un golazo de Adrián Rivera que suponía el 1-0 en el marcador y el delirio en nuestra grada.
Los ingleses espoleados por su público no se amilanaron por el gol encajado y buscaron la portería defendida por Christian Moreno con muchísimo ahínco y al final lograron el empate a 1 gol. Jarro de agua fría para nuestros infantiles, pero ellos sabían que tenían que currar como suelen hacer y seguro conseguirían ganar el partido.
Tras varias jugadas sin premio, conseguimos marcar gol, otra vez Adrián Rivera asumía la responsabilidad de cargarse en su espalda al equipo y volvió a perforar la portería británica, segundo gol en su cuenta particular de la final y 2-1 favorable para nuestro equipo.
Después de ese gol se vivieron varios minutos de tanteo y en el que la defensa por parte de ambos equipos predominaba en el encuentro.
En una muy buena jugada a la contra de nuestro equipo, Germán Calvo Becerril consiguió marcar el tercer gol del partido que nos aportaba mayor tranquilidad y confianza, 3-1 a falta de 4 minutos para el descanso, gol muy celebrado en la grada ya que nos daba ventaja de dos tantos y haría que los ingleses cometieran más riesgos en ataque.
Los ingleses pidieron tiempo muerto y trataron de frenar el ímpetu de nuestro equipo, no les sirvió de mucho puesto que estábamos muy cómodos en la pista. César Cabrera estuvo a punto de marcar el cuarto gol del equipo pero su tiro fue al palo.
Y con ese marcador de 3-1 llegamos al descanso, donde Pedrito aprovechó para corregir cosas y aportar soluciones tácticas con su pizarra. Necesitábamos tener tranquilidad y confianza, sólo quedaba una parte y la ventaja era nuestra.
Comenzó la segunda parte y los ingleses se volcaron en ataque pero el equipo defendió fenomenal, gran esfuerzo de Alex Jiménez, Adrián Rivas, Miguel Díaz, Sergio Galán que no dejaron nunca ningún resquicio para que lo aprovechasen los ingleses.
El tiempo fue corriendo, la victoria estaba cerca y Adrián Rivera consiguió marcar otro tanto que suponía un hat trick en su cuenta particular, gran actuación de nuestro pichichi, y apoteosis en las gradas.
Los ingleses no tiraban la toalla pero estaban a merced de nuestro equipo y el cronómetro corría en su contra. Nuestra grada muy animada y el grupo de whatsapp no paraba de recibir mensajes de ánimo.
Faltaban 6 minutos y 15 segundos para el final del encuentro y César Cabrera marcó el quinto gol del equipo, su segundo en su cuenta particular y daba la puntilla a los ingleses.
Sólo quedaba disfrutar del momento, estábamos a punto de ganar el torneo, solamente había que aguantar en defensa y conservar esta ventaja. Los ingleses no se rindieron en ningún momento pero sus ataques eran de corazón sin mucha cabeza y se precipitaron.
No obstante a falta de 1 minuto para el final lograron marcar un gol que dejaba el marcador en 5-2 favorable a nuestro equipo.
Tic tac tic tac el marcador se consumía y llegó el final, pitido del árbitro y sonido del marcador celestiales, la apoteosis comenzaba…ÉRAMOS LOS CAMPEONES INFANTILES DE LA COSTA BLANCA CUP FUTSAL 2016.
Emoción, abrazos, risas, saludos, saltos, manteos, cánticos…felicidad en estado puro. Nuestros chicos infantiles lograban una gesta y era el premio para todo el CLUB. Todos los entrenadores y directivos nos fundimos en un abrazo sincero y agradecimos a Pedrito su labor con el equipo. Él reiteraba que era un triunfo del club, del colectivo…en definitiva del PARQUE.
La entrega de trofeos y medallas fue espectacular por parte de la organización, Adrián Rivera recibió el trofeo al mejor jugador del torneo, premio más que merecido. Hicimos un pasillo al equipo inglés Escolla Futsal y ellos nos correspondieron cuando nos entregaron el trofeo de campeones
Toda la afición presente en el pabellón bajó a pie de pista y empezamos a disfrutar de uno de los mejores momentos del torneo, comenzó la conga, los saltos y los cánticos del C.F.S. Parque Lisboa 2000 Alcorcón.
Habíamos logrado algo que llevábamos deseando desde hace tres temporadas, ser campeones del torneo en alguna categoría. Todos lo celebramos porque era el triunfo del colectivo, de los valores del club, de la entrega, de la lucha y del sacrificio y sobre todo de la humildad.
Además fue un lujo poder compartir este momento con los con padres y familiares de jugadores allí presentes en Benidorm y con todos los que nos siguieron a través de whatsapp y demás redes sociales. Cuando consigues vivir un momento como el que disfrutamos, te sientes el más feliz del planeta y sobre todo te sientes muy orgulloso por el trabajo realizado.
La fiesta se prolongó durante casi una hora y todos nos conjuramos para que la próxima temporada podamos volver a Benidorm con más chicos y tratar de conseguir ganar en más categorías e intentar ser el mejor club del torneo; que esta edición correspondió al Ciudad de Alcorcón, al que felicitamos por su excelente labor.
Los organizadores nos felicitaron y se despidieron de nosotros, nos dijeron que contaban con nosotros para la próxima edición… no nos queríamos ir del mítico pabellón de La Illa de Benidorm pero había que volver al Hotel para comer y recoger el equipaje.
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